(contra)memorias, por mario rabey


más de cuarenta años de construcción cultural de la Civilización, contra una Civilización que destruye y se destruye


contracultura es la reacción de las culturas

Otras historias

2. La escuela secundaria: El Nacional Buenos Aires

Algunas de mis compañeras en el Colegio.
A la derecha de la foto, Mirta

La escuela secundaria la hice en el Colegio Nacional de Buenos Aires y la pasé fantástico, sobre todo porque tenía un muy buen amigo con el cual compartíamos el gusto por el cine. Desde tercer año, una o dos veces a la semana entrábamos al colegio, decíamos presente y nos volvíamos afuera, para ir a un cine de la Avenida Corrientes, el extraordinario Lorraine, donde veíamos todas las películas de Fellini, Antonioni, Visconti, Goddard, Resnais y Bergman, por lo menos. Como éramos la segunda camada del Colegio con aulas de varones junto con mujeres (había también otros gustos, pero con menos publicidad que los dos clásicos), recuerdo algunos amores. En la foto, tomada cuando estábamos en sexto año, algunas de mis compañeras de división. Las tres primeras son Eleonora Baffigi, Isabel Briuolo (hoy en México) y María Laura Eandi (vive en España). Las dos de la derecha ya no están más entre nosotros: Silvia Lener, que unos diez años después fue la neonatóloga que atendió a mi primer hijo, Pablo; y mi querida amiga Mirta Cancela, que vivía en Valentín Alsina, en la calle Jean Jaurés. Una vez que la fui a visitar, bajé del colectivo y pregunté por la calle, pronunciando "Yan Yogué" (comme il faut), varias veces, sin éxito, hasta que una señora me dijo: "Jeán Jaures, dirá" (pronunciado exactamente como está escrito). La calle era la de la esquina donde estaba preguntando.

Muchos años después me enteré que Mirta había sido víctima del terrorismo de estado de los '70.

Me gustaba mucho la política. En 1962 yo era un ferviente admirador de Fidel Castro y recuerdo con verdadera ternura cómo un entonces compañero (de Colegio y por seis años), quien pocos años más tarde se hiciera famoso como creador y líder de la organización Montoneros, escenificó un "bloqueo" a mi persona (y básicamente a mi cuerpo), secundado por dos o tres más, en una informadísima alusión al bloqueo norteamericano a Cuba durante la crisis de los misiles. En el mismo año, unos meses después, me encontré incorporado a uno de los primeros partidos maoístas de la Argentina, un desprendimiento del Partido Socialista Argentino de Vanguardia, que a su vez era un desprendimiento del Partido Socialista Argentino, que a su vez provenía de una escisión del viejo Partido Socialista. Allí leíamos con mucha atención textos de Mao Ze Dong (cuando todavía se escribía Mao Tse Tung). En esta aventura y en la siguiente, me encontré acompañado por mi entrañable amigo Daniel Chango Illanes,  académico y principal dirigente de la izquierda en la Provincia de San Juan, Argentina hasta su fallecimiento en el 2012.

Al año siguiente, me incorporé a Praxis, un extraordinariamente inteligente (y pequeño) grupo de post-trotskystas orientados por ese gigantesco pensador que fue Silvio Frondizi. Allí militaba entre otros el actualmente dirigente neo-trotzkysta Jorge Altamira. De allí nos fuimos, un poco después, unos pocos de los no muchos que éramos en Praxis, y fundamos un espacio (como se dice ahora) llamado 3MH (Tercer Movimiento Histórico). Me tocó actuar en su agrupación juvenil llamada LARJA (Liga de Acción Revolucionaria de la Joven Argentina), en una algo cacofónica alusión a FORJA, la agrupación radical que ingresó y tuvo un papel destacadísimo en el peronismo del 45, un papel que nosotros queríamos emular en la conformación del nuevo movimiento histórico que visionábamos, veinte años antes que lo hiciera Alfonsín, y cuarenta años antes que lo realizaran (sin decirlo) los Kirchner. Y con mis quince años de edad, me tocó un papel destacado: yo era el responsable de AgitProp, nombre tomado, un poco juguetonamente, del acrónimo de Agitación y Propaganda -Agitatsii i Propagandy- acuñado a principios del siglo XX por Jorge Plejánov en Rusia.

En ese papel, y mientras las chicas se dedicaban a un grupo de estudios sobre "El Segundo Sexo" de Simone de Beauvoir (uno de mis compañeros de entonces sostenía que eso era para que todos tuviéramos mejor sexo), yo organicé algunas actividades. De ellas recuerdo especialmente una en la que debíamos pintar con alquitrán en varios paredones "Vandor se quemó, el pueblo por su lado" (yo no me acordaba con exactitud el texto, así que pintamos "... el pueblo se va solo"), firmado "3MH". Más allá del carácter esotérico -y en cierto modo precursor- de la pintada, me llama la atención la audacia que teníamos, en semi-soledad, de ponernos a confrontar, en las paredes de la ciudad, con un señor tan poderoso como era entonces el "Lobo" Vandor. De todos modos, la audacia no tuvo efectos mayores que caer presos (eran tiempos del Presidente Illia) y recibir unos cuantos sopapos de un sargento gordo que a mí me pareció muy grande de tamaño. Algunos integrantes de 3MH (todos ellos provenientes de Praxis) que recuerdo de aquella época son: Jorge Castro, Jorge Bolívar, José Roberto y José Ricardo (Pepe) Elischev, Rolando (Lani) Hanglin, los hermanos Lewinger (uno de ellos, luego fundador de las FAR junto con el Negro Quieto); Rubén Caletti, Pascual Albanese.

Al año siguiente, ya en 1966, junto con un pequeño puñado de compañeros -el resto de los cuales luego crearían Montoneros-, fundamos la Juventud Peronista del Colegio, fuertemente influenciados por dos curas: Alberto Carbone y Carlos Mujica. Unos meses después, fue el golpe de Onganía, con el cual empezó una dictadura militar de varios años y marcó el fin de mi primer romance con la política. ¿Qué pasó? Unos días después del golpe, uno de mis compañeros "peronistas" del Colegio -más tarde dirigente Montonero- me busca y me dice, "vamos a Exactas" (la Facultad de Ciencias Exactas quedaba entonces a la vuelta del Colegio Nacional), me explica que había que echar a los estudiantes y profesores que tomaban la Facultad, en contra de Onganía. No estuve de acuerdo y no fui, y poco después me enteraba que los estudiantes y profesores habían sido expulsados a garrotazos por la Policía.

También estudiaba, y mucho, que fue la única manera en que se podía completar los estudios en un Colegio Secundario realmente muy exigente. Entonces, al terminar, como casi todos mis compañeros, enfilé rumbo a la Universidad. Elegí estudiar abogacía, como mi viejo y mi hermana, con la idea de luego estudiar Administración de Empresas y finalmente convertirme en alto ejecutivo de una corporación. Para eso, me puse un traje con saco de cuatro botones y chaleco -el único traje a medida que tuve en mi vida- y empecé a ir a la Facultad de Derecho. Era el año 1967. En un cuatrimestre aprobé tres materias. Al terminar de rendir la tercera de ellas, Derecho Político, el Profesor Adjunto me felicitó por la excelente exposición que había presentado en mi examen. Le contesté que no podía aceptar la felicitación, porque siendo que la materia tenía como contenido básico los fundamentos de un Estado de Derecho, él mismo no estaba políticamente habilitado para felicitar a nadie: se llamaba Mariano Grondona y había sido uno de los preparadores ideológico-comunicacionales del golpe de Onganía, desde los artículos que él escribía en la revista Primera Plana.

Hasta ahí llegó mi proyecto de convertirme en directivo de una gran empresa. Y allí comienza otra historia.

Continuar leyendo:
3- Los náufragos de Plaza San Martín: hippies en Argentina 

1 comentario:

Anónimo dijo...

mario, quien era gog y quien era magog? no te pierdas, en que andas ademas de los blogs, me gustaria llamarte. asarramea@msn.com

¿Qué quiere decir "autobiografía autorizada"?

Lo de "autorizada" quiere decir que el Mario Rabey biografiado autoriza al Mario Rabey autor a publicar todo lo que éste dice. De ninguna manera el biografiado se hace responsable por lo que dice el autor. En cuanto a lo que se dice de otras personas, no podemos dar (ni el biografiado ni el autor) ninguna seguridad de estar diciendo la "verdad". Es la escritura de recuerdos personales. De todos modos, cualquiera que quiera dejar de ser mencionado, que cambiemos lo que se dice, que agreguemos otras cosas, en fin, que modifiquemos los "hechos" aquí presentados, puede dejarnos un comentario al respecto.

Mario Rabey y Mario Rabey


Datos personales

Mi foto
El menor de los cuatro hijos de Benito Rabey y Dora Loyber, nací el 2 de abril de 1949. Trabajé desde los 16 años: asistente en un estudio jurídico (1966-1967), gerente de un grupo de industrias culturales –Manal, Mandioca, Mano Editora, Mambo Show- (1968-1970); artesano (1971-1972). Estudié Antropología en la Universidad de Buenos Aires (1972-1976); he sido docente e investigador universitario -desde ayudante de segunda hasta profesor titular, en diversas Universidades de Argentina y del extranjero, profesor de cursos de postgrado sobre ecología humana, evolución, multiculturalismo y estudios latinoamericanos, investigador científico , consultor en proyectos de organizaciones internacionales, nacionales, empresariales y sin fines de lucro. Formación Postdoctoral: Universidad de Texas en Austin - Comisión Fulbright (1990). Padre de cinco hijos: Pablo (34), Eva (32), Adriana (28), Lucía (26) y Nahuel (12).